
Priyanka & Nick: Donde el amor construyó su propio idioma
Hay un tipo de amor que no busca integrarse.
Busca crear un lenguaje nuevo.
Cuando Priyanka Chopra y Nick Jonas se eligieron, no lo hicieron desde lo evidente.
Lo hicieron desde la posibilidad de que el amor fuera una casa con muchas puertas:
una entrada hindú, una promesa cristiana, un altar común.
Una celebración donde cada día fue un capítulo distinto
No fue una boda.
Fueron muchas.
Una ceremonia cristiana en blanco.
Otra hindú en rojo intenso.
Una cena de danzas, una despedida bendecida,
y entre cada gesto, la certeza de que amar es sostener lo propio sin pedirle al otro que lo abandone.
Vestidos como mapas de identidad
Priyanka no solo vistió diseño.
Vistió contexto.
Ralph Lauren para el “sí” cristiano, con un velo de 75 pies que no hablaba de opulencia, sino de deseo contenido.
Sabyasachi para la ceremonia hindú, bordado a mano con el tipo de precisión que no busca impresionar:
quiere honrar.
Nick no necesitó adornarse.
Bastó con el gesto de estar, aprender y caminar junto a ella en cada rito.
Entre tantos símbolos, hubo uno que no necesitó traducción:
el círculo.
Un par de argollas sellando lo que no se pronuncia con palabras,
pero se entiende en cualquier idioma.
Hay un gesto que permanece más allá de la ceremonia.
Una pieza mínima, silenciosa y eterna.
Ver colección de argollas HILDA&DIEGO