
Elizabeth & Michael: El amor como nota sostenida
Hay vínculos que no se anuncian.
Se habitan.
La historia de Elizabeth Gillies y Michael Corcoran no nació para hacerse pública.
Nació para ser cierta.
Entre ensayos musicales, capítulos escritos y pausas no accidentales, lo suyo fue un amor que eligió el tiempo largo,
y que por eso supo llegar donde tantos no alcanzan: a la certeza compartida.
Una ceremonia pequeña. Una emoción contenida.
El 8 de agosto, en Fernbrook Farms, Nueva Jersey, se dijeron sí sin escenario.
Elizabeth vestía un diseño de Oscar de la Renta: capa, velo, líneas sobrias.
Pero no fue el vestido lo que conmovía.
Era la manera en la que caminaba hacia él sin mirar a nadie más.
Seis años. Una nota sostenida.
Él, compositor.
Ella, actriz.
Se conocieron cuando el ruido aún era parte de sus vidas.
Pero lo importante no fue cuándo.
Lo importante fue cómo supieron esperar hasta que la conexión dejara de ser potencial para volverse estructura.
Ese tipo de amor no busca atención.
Busca duración.
Hay símbolos que no se explican. Solo se llevan.
Ver colección de argollas HILDA&DIEGO